Hace muy poco recordaréis que en este blog hablamos de la web de conciertos francesa Les Concerts a Emporter. Hoy vamos con otra que lleva a cabo una iniciativa muy parecida, aunque aquí esas performances en directo tienen un escenario determinado: el asiento trasero de los populares taxis londinenses. Nos referimos a las Black Cab Sessions. Si buena parte de aquellos conciertos para llevar estaban rodados en París, en este caso es la capital británica el escenario de la mayoría de estas sesiones. La localización viene a ser lo de menos, ya que apenas podemos ver los exteriores por los que circula el taxi, salvo en algún caso como los de Justin Vernon de Bon Iver pasando con el taxi por delante del Buckingham Palace y Britt Daniel de Spoon por la estación de King’s Cross.
Las Black Cab Sessions tienen las limitaciones lógicas que conlleva el poco espacio con que se cuenta, si bien los taxis londinenses destacan por la amplitud del habitáculo, os podéis hacer una idea de lo complicado que puede llegar a ser meter ahí a los músicos, sus instrumentos y a una persona que tome la grabación. Es más, alguno como Thomas Walsh de The Duckworth Lewis Method ya necesitaría por su tamaño un taxi para el solo. Lo más habitual en estas sesiones es ver a un artista en solitario como Kurt Wagner (con una versión de la grandísima You’re a Big Girl Now de Dylan) o en la mayoría dos como en el caso de Damien Jurado, acompañado esta vez por la voz de Jena Conrad. El record lo tiene el beach-boy Brian Wilson, que consiguió meterse con cuatro miembros de su banda para cantar el clásico That Lucky Old Sun y un fragmento de California Girls. En el caso de los Doves vemos a su formación completa tocando Kingdom of Rust con dos guitarras y un teclado. Entre tanto instrumento a Jez Williams casi ni le vemos la cara durante la sesión, eso si, el vocalista de la banda mancuniana al parecer quedó encantado con la acústica del taxi.
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