SPOON – Ga Ga Ga Ga Ga (2007)

 Spoon Ga Ga Ga Ga Ga

País: Austin, Texas, Estados Unidos

Publicación: julio de 2007

En el Player: Don’t Make Me A Target // The Ghost of you Lingers // You Got Yr. Cherry Bomb // Don’t You Evah // Rhythm & Soul / /Eddie’s Raga // The Underdog // My Little Japanese Cigarette Case // Finer Feelings // Black Like Me

Hace apenas dos meses me disponía a escuchar por primera vez Transference, el último disco de Spoon. Y sin parecerme ni mucho menos su mejor álbum, otra vez volví a quedarme con la misma sensación que con los anteriores: qué grandes son, y qué poco valorados están. Rebuscando entre la escasa decena de años que llevamos de siglo es muy difícil dar con un grupo con una trayectoria tan prolífica y tan buena al mismo tiempo. Los tejanos contabilizan hasta cinco discazos en los últimos nueve años, desde el Girls Can Tell de 2001 hasta el mencionado Transference, todos ellos con etiqueta Merge. La cosecha de melocotones que han ido dejando en esta década es inagotable. Como nos tenemos que quedar con tan solo uno, el elegido es el sexto de su discografía,  Ga Ga Ga Ga Ga. Tras unos inicios más bien cercanos al sonido más crudo de Pavement o Sonic Youth, Spoon consolidan el sello propio que iniciaban con el genial Girls Can Tell, y que continuó con los no menos brillantes Kill The Moonlight y Gimme Fiction. Con este que nos ocupa ahora, Spoon van un poco más allá en su habitual afán innovador, añadiendo el exotismo justo para convertirlo posiblemente en su mejor disco hasta la fecha. Desde luego es de los discos más completos y elaborados que he escuchado, con diez canciones absolutamente redondas en las que se las arreglan para tocar multitud de palos e instrumentos (lo mismo se adentran en la más pura tradición soul con esa delicia de canción que es You Got Yr. Cherry Bomb que experimentan incluso con guitarras españolas en la extraña My Little Japanese Cigarette Case). Y además una versión, Don’t You Evah, bastante mejor que la original de los neoyorquinos The Natural History, por otra parte. Hasta el orden de las canciones es un acierto en éste disco, te las escuchas las diez de un tirón. Es tan variado que no cansa en ningún momento, y según termina lo puedes volver a escuchar otras cuatro o cinco veces seguidas. El tiempo los acabará poniendo en lo más alto de la música alternativa americana, seguro.

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